La vuelta al cole suele asociarse con muchas compras y grandes gastos para las familias, así que también puede ser un momento excelente para trabajar, con nuestras hijas e hijos, un consumo más responsable y sostenible y la conciencia ecológica.
Consumo responsable para la vuelta al cole
Para el inicio del nuevo curso, parece imprescindible estrenar cosas nuevas: la mochila, el estuche, el chándal y el resto de material escolar. Antes de ponernos a comprarlo todo de nuevo, vale la pena revisar si podemos aprovechar lo que ya tenemos del curso anterior.
Una buena manera de hacerlo es hacer una lista de lo que necesitaremos y comparar con lo que ya tenemos: ¿se puede reutilizar?
Si el chándal les ha quedado pequeño, pero está bien conservado y no tenemos en casa quien lo aproveche, podemos donarlo para que otras familias puedan usarlo.
Lo mismo pasa con los libros, si no han quedado obsoletos por una nueva edición. Muchas escuelas y asociaciones de familias organizan la recuperación y reutilización, tanto de libros como de ropa. Un segundo uso es una nueva vida para estos productos.
Recupera fiambreras, cantimploras y bolsas de tela
A la hora del desayuno y la merienda, es importante acentuar la conciencia medioambiental, pues es un momento en el que se generan muchos residuos: papel de aluminio, film y bolsas de plástico para envolver los bocadillos, y también bricks, botellas y todo tipo de envases individuales.
Es mejor reducir todos estos desechos cambiando los envoltorios de un solo uso por recipientes reutilizables, tanto para líquidos como para sólidos, como fiambreras, cantimploras y bolsas de tela.
Si en algún momento no hay más remedio que usar envases de un solo uso, enseñemos a nuestros hijos e hijas a distinguir los distintos materiales y a separarlos para su reciclaje.
Si tienes que comprar, escoge productos ecológicos
De todos modos, seguro que algunos materiales tendremos que comprarlos, por ejemplo, folios y libretas. En este caso, fijémonos en que sean reciclados o procedentes de fuentes responsables, lo que suele venir indicado en los propios productos.
Si tenemos que renovar estuches y mochilas, pensemos en materiales con menor impacto medioambiental, como las telas naturales, la madera, el corcho o el bambú.
¿Podemos reducir el impacto de nuestros desplazamientos?
Aunque no siempre es posible, una buena forma de reducir nuestro impacto medioambiental es cambiar nuestro medio de transporte. ¿Podemos ir a pie o en bicicleta al colegio? Si no nos es posible, consideremos que el transporte público o compartir coche genera un menor impacto.
Y si quieres saber más, aquí te dejamos unos artículos sobre cómo reciclar y cómo reutilizar.