¿Sabes cual es el significado de DIY? Se trata de la sigla de la expresión inglesa “Do It Yourself” que significa “Hazlo tú mismo” o “Hazlo tú misma”. Es una corriente que pretende reducir el consumo, reutilizando las cosas que tenemos en casa y que de otro modo irían a parar a la basura. De las tres R, hablamos hace poco del Reciclaje. Hoy nos centraremos en el Reutilizar, que implica también Reducir.
Las opciones del DIY son muchas y van desde las manualidades y la decoración a los trabajos domésticos de albañilería, electricidad y fontanería, pasando por la reparación de aparatos electrónicos, para luchar contra la obsolescencia programada. Se trata de alargar la vida útil de lo que compramos y después darle un nuevo uso distinto al previsto.
Pero todavía hay más, cualquier actividad que implique consumo es susceptible de afrontarse mediante la idea del “hazlo tú mismo o tú misma”: podemos hacer conservas (incluye reutilizar los botes de cristal), tejer nuestra ropa desde cero o customizar la que ha quedado desfasada, hacer nuestros propios cosméticos o, incluso, arreglarnos el coche y el jardín. Para todo ello hay instrucciones de alguien que lo ha intentado antes y muchísimos tutoriales en Youtube.
También en el mundo de la música se ha extendido la filosofía del DIY: hay quien se fabrica sus propios instrumentos o quién se monta el estudio de grabación en casa con poco más que el smartphone y mucha inventiva. Como siempre, encontrarás mucha gente que lo ha hecho antes y que lo explica en internet.
Por otro lado, si te gustan las manualidades y quieres entretener a los pequeños de la casa con algo que no sea la tablet, el DIY puede ayudarte. ¡Verás que muy pronto se convertirá en toda una filosofía de vida! Recoger las hueveras y los botes de yogur para hacer un pequeño huerto urbano de legumbres, especias y semillas; guardar los palos del helado, los cartones del papel higiénico y del rollo de cocina para hacer manualidades, conservar los periódicos para hacer papel maché…
El DIY también va muy ligado también a la cultura maker que en castellano se ha traducido por cultura hacedora. Los makers, que es como se conoce a los adeptos de la filosofía maker, serían los parientes tecnológicos del DIY. Son unos apasionados de la robótica, de Arduino o de las impresoras 3D con las que fabrican prácticamente todo lo que puedan necesitar, desde un jarrón hasta una pieza de fontanería.
La verdad es que es un universo fascinante que nos abre la mente a otros mundos. Verás que, una vez empieces, no podrás parar y descubrirás que todo puede tener una segunda vida. Y lo mejor es que, además del ahorro que supone a nivel económico, es una fuente de entretenimiento que tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo y el buen humor.
¿Te atreves con el Do It Yourself?